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Globalización vs glocalización

Desde los años 70 del siglo pasado, el término “globalización” empezó a formar parte de nuestras vidas sin conocer muy bien hasta donde llegaba su alcance, si bien la actual globalización ha pasado por distintas fases en las que ha crecido, decrecido y mutado. Estos cambios son respuestas a los cambios estructurales en la economía. Las grandes crisis de finales de 2000 y principios de 2010, vinieron a consolidar dichos cambios.

Hoy en día, con la actual crisis sanitaria, económica, política y social el impacto de la globalización está produciendo derivadas inciertas, como por ejemplo la interrupción de la producción y del consumo y, por lo tanto, del comercio. También cabe esperar la reducción drástica en el flujo de las personas. Sin embargo, no podemos hablar de desglobalización, sino más bien de un período de globalización más lenta.

En Omar Coatings llevamos a cabo, desde hace más de 40 años, un proceso de internacionalización que nos ha invitado a conocer los mercados de todos aquellos países donde estamos operando. Gracias a las relaciones comerciales con multitud de aplicadores y distribuidores hemos aprendido a conocer las necesidades y los requerimientos de producto en cada país. Las condiciones de aplicación nos han permitido, además, crecer y sobre todo analizar, investigar y producir materiales muy versátiles en este proceso para conseguir el resultado deseado bajo casi cualquier condicionante.

Este bagaje de relaciones comerciales internacionales durante tantos años nos ha orientado hacia una puesta en marcha de una política comercial diferente. Desde la perspectiva de un mercado global hemos fusionado las palabras “globalización” y “localización”, pensando en global, pero actuando en local. Nada nuevo que no estuviera inventado, pero esta línea de trabajo se ha traducido en que seguimos operando de manera global, pero adaptándonos al mercado local con grandes éxitos comerciales ya que nos amoldamos a la localidad o cultura en la que comercializamos nuestros productos.

Aunque tenemos claro que no podría existir la glocalización sin la globalización, nuestro enfoque comercial y empresarial trata de crear un estándar para los productos en todo el mundo, nos adaptamos y nutrimos de las necesidades y preferencias locales. Como muestra os dejamos un vídeo de uno de tantos aplicadores repartidos por el mundo, en este caso a más de 9.000 km de nuestras instalaciones, a los que “hemos conseguido glocalizar” tanto el uso del producto, como de la forma y aplicación específica para su país de origen. Sin duda, un éxito para todos.