Una de las reivindicaciones más importantes de nuestro sector es la demanda de personal cualificado que pueda aplicar, desde el primer día, todos sus conocimientos prácticos en las empresas. Desde hace años, los ciclos de grado medio y superior se han convertido en una bocanada de aire fresco para las empresas, ya que son excelente cantera de formación donde encontrar jóvenes formados, con prácticas reales en la materia y con unos niveles de conocimiento muy altos.
Tal es la importancia han adquirido estos ciclos que desde el sector se está reclamando a la administración pública una mayor implantación y ampliación de este tipo de formación. Por ello, el pasado día 30 de julio, representantes de Quimacova mantuvieron una reunión con el nuevo Director General de Formación Profesional de la Consellería de Educación de la Generalitat Valenciana, D. Manuel Gomicia.
En esta visita se aprovechó el momento para presentarle un informe elaborado sobre las propuestas de mejora de los actuales ciclos formativos de FP en Química Industrial, con el fin de garantizar una regeneración del sector con mano de obra cualificada. A dicho acto asistieron varios representantes de centros formativos donde se importen estos ciclos como el CIPFP Blasco Ibáñez (Valencia), IES Manuel Sanchis (Silla) e IES Vicent Castell (Castellón).
No cabe duda que estudiar un ciclo de Formación Profesional es una opción poco valorada por la mayoría de los jóvenes que prefieren estudiar una carrera universitaria. Este tipo de enseñanza posee muchas ventajas como, por ejemplo, que es la formación profesional más cercana a la realidad. Esto fomenta que al finalizar los estudios muchas de las empresas valoran y tienen muy en cuenta las competencias profesionales que obtienen los alumnos y, por esto mismo, que tenga un mayor atractivo a la hora de contratar a otro trabajador.
Otro punto a favor son las prácticas en centros de empresa, ya que el alumno podrá llevar a cabo tareas sobre su área profesional de manera real, estableciendo así su primera toma de contacto con el mundo laboral y empezando coger experiencia en el sector. Sin duda, esto permite al alumno situarlo en un ambiente laboral real con el que se encontrará al finalizar los estudios y aportando, de este modo, las competencias profesionales que los empresarios tanto demandan.
Entre otros, estos motivos mencionados anteriormente son la razón por la que animamos a la juventud a que valore esta opción y pueda formarse de manera profesional, ya que son estudios de fácil accesibilidad y no tienen un coste tan elevado como estudiar una carrera universitaria.