Los bases al agua son un tipo de barniz que utilizan como diluyente el agua. El diluyente es el vehículo utilizado para transportar las resinas y resto de componentes del barniz al agua y soporte a aplicar.
Las resinas empleadas en la tecnología en base agua y por ende los barnices desarrollados a partir de las mismas engloban diferentes tipos. Pueden ser:
1. Barnices acrílicos: Estos barnices utilizan resinas acrílicas como base. Son conocidos por su durabilidad y resistencia a la intemperie. Son ideales para aplicaciones en exteriores.
2. Barnices de poliuretano: Estos barnices utilizan resinas de poliuretano como base. Son conocidos por su alta resistencia al desgaste, los arañazos y los productos químicos. Son ideales para aplicaciones en suelos de madera y muebles.
3. Barnices alquídicos: Estos barnices utilizan resinas alquídicas como base. Son conocidos por su buena adherencia y su capacidad de proporcionar un acabado suave y brillante.
Los campos de aplicación de barnices en base agua son diversos: madera, metal, PVC, vidrio, piedra, cemento impreso, microcemento decorativo.
Es un factor importante el destino final del producto barnizado, si éste estará dispuesto en una exposición exterior o interior. Este hecho modificará la formulación del producto a emplear.
Los barnices en base agua se aplican con pistolas de proyección como airmix, airless o aerográfica y otros sistemas de aplicación industrial habituales. Pero, en algunos casos también pueden ser aplicados a cortina o rodillo.
Es también usual su aplicación con brochas, paletinas y rodillos manuales, más habitualmente en Joinery y DIY (Do it yourself).
Los revestimientos al agua han ido evolucionando con el paso de los años. En cuanto a aplicaciones de interior sustituyendo y mejorando la mayoría de las propiedades de barnices como los nitrocelulósicos que actualmente pugnan por equipararse en sus prestaciones con productos al disolvente de dos componentes (poliuretanos y acrílicos).
En el caso de aplicaciones exteriores los productos en base acuosa hace ya tiempo que lideran el mercado.
Debido a la variedad de productos y sus propiedades, la limpieza de la superficie se debe realizar con productos que no sean muy agresivos. En caso de duda, se recomienda probar previamente en una pequeña zona no visible para evaluar la idoneidad del producto en cuestión.
Si la superficie está desgastada o dañada, se debe aplicar una nueva capa de acabado. Para ello, es necesario lijar y barnizar toda la superficie nuevamente, asegurándose de eliminar cualquier suciedad, grasa, aceite u otro agente contaminante.
Para la aplicación es necesaria una buena ventilación, pues no es recomendable respirar los vapores de agua que emanan durante su secado. Se recomienda seguir las instrucciones detalladas en la hoja de datos de seguridad.
Cuando el recubrimiento se seca y endurece, no se emiten sustancias que puedan afectar la salud de las personas o animales, ni dañar el medio ambiente.
Todos nuestros productos cumplen con la norma EN 71-3 relativa a la migración de metales pesados en artículos y juguetes para niños.