Lacas acrílicas de color blanco con diferentes grados de brillo, aplicados tanto en el interior como en exterior. Resultados 100% .

La versatilidad de nuestros Lacados Poliuretanos Acrílicos

Las últimas tendencias en mobiliario de interior, desde hace ya algunos años, nos han traído un incremento en la demanda de lacados, así como de acabados más transparentes y duraderos para las maderas y chapas de madera. Pero sin duda alguna el lacado blanco, con todas sus variantes, es el que predomina sobre el resto.

Esta moda hacia tonos tan luminosos ha obligado a que los recubrimientos tengan una muy buena estabilidad a la luz. En este caso, para conseguir este efecto, lo más recomendable son las lacas de poliuretano acrílicas reticuladas con poli-isocianato alifático, un producto que durante décadas se ha venido utilizando para obtener una estabilización total del color.

En el caso de Omar Coatings, las familias de nuestros productos acrílicos, además de ofrecer diferentes grados de brillo, pueden ser aplicados tanto en el interior como en el exterior, expuestos a las inclemencias meteorológicas y sobre sustratos sumamente diversos.

Sin duda, una variada versatilidad, puesto que pueden aplicarse tanto sobre elementos metálicos en el exterior, sobre madera maciza o chapa natural, como también sobre resinas de poliuretano o en elementos de nula porosidad, como los cristales.

Las lacas de poliuretano así como las precatalizadas no tienen la misma estabilidad a la luz que sus homólogas acrílicas, ya que presentan problemas de amarilleo cuando son expuestas durante cierto tiempo a la luz, tanto a la de interior como la procedente del sol cuando pasa a través de las ventanas. La causa de esta degradación la encontramos, por definición, en los propios componentes del poliuretano, las resina alquídica y un reticulante o endurecedor de poli-isocianato mixto alifático-aromático.

En Omar Coatings abanderamos nuestros poliuretanos acrílicos conscientes de la importancia que tiene la estabilidad de los materiales para mantener una estética duradera. También, tenemos en cuenta la posibilidad de incorporar, en cualquier momento, nuevos elementos al mobiliario antiguo sin notar apenas diferencias, más allá de las ocasionadas por el desgaste provocado por el paso del tiempo.