Omar Coatings ha colaborado en la apuesta tecnológica The White Bow, de la empresa Gazechim Composites Ibérica por la introducción de los composites tipo GRP en el mundo de la construcción, cristalizando esta nueva arquitectura en su propia sede, en el polígono industrial de Picassent (Valencia). El proyecto es fruto de la sinergia entre el ingeniero naval Julio Cesar Galiana (Graphenano) y el estudio de arquitectura onside.
El proyecto, que ha salido galardonado con el primer premio de los JEC Innovation Awards de Chicago, en la categoría de construcción.
También, ha conseguido el Premio NAN, en la categoría de técnicas y soluciones constructivas que pretende mostrar la vanguardia del sector náutico y aeronáutico aplicada en la construcción, así como la libertad de diseño que ofrece la tecnología de los composites tipo GRP tanto en exterior como en interior, innovando en la arquitectura mediante el uso de la última generación de estos composites con nanotecnología de grafeno.
Sin duda un proyecto a la altura de la última vanguardia del diseño y la construcción. Enhorabuena a Gazechim Composites Ibérica por los galardones conseguidos y por el reconocimiento de todo el sector. Desde Omar Coatings nos sentimos orgullosos de continuar colaborando con esta gran empresa y haber aportado nuestro pequeño granito de arena en este gran proyecto.
El voladizo de composites más grande del mundo
La marquesina sobre el muelle de carga del centro logístico se materializa mediante una estructura autoportante con doble curvatura en voladizo de 340 metros cuadrados sin juntas, siendo hasta la fecha, la pieza más grande del mundo fabricada con la última generación de composites con nanotecnología de grafeno, además de ser la primera aplicación en el sector de la construcción que utiliza esta tecnología de carbono en la matriz polimérica.
“La sede de Gazechim Composites Ibérica en España es la demostración de que una construcción más inteligente es posible, enfatizando aspectos tan importantes como resistencia, perdurabilidad, vanguardia y sostenibilidad. El empleo del grafeno mejora las propiedades mecánicas de los composites, así que no hay duda de que estamos ante dos materiales que son presente y futuro en muchos ámbitos, y la idea era poder materializarlo”, explica Miguel Ángel Medina, director de Gazechim Composites Ibérica.
Fibra de vidrio + Polímero + Grafeno, la fórmula de la resistencia ligera
Los materiales poliméricos por sí solos no proporcionan suficiente resistencia, por eso se necesita un refuerzo que le aporte rigidez.
La fibra de vidrio combinada con un polímero fue la primera gran estructura fuerte y ligera documentada en la historia de los materiales. Este fue el comienzo de la industria de los composites de tipo GRP.
En este proyecto el grafeno se ha incorporado a la fórmula para potenciar las características de la resistencia, obteniendo una construcción tan robusta como ligera.
Arquitectura sostenible
Este diseño solo ha sido posible gracias a la alta relación resistencia – peso de los composites, maximizada mediante el uso del núcleo de PET 100% reciclado Kerdyn ™ Green, con excelentes propiedades mecánicas y menor huella de carbono, contribuyendo además en este caso, a la reutilización de más de 12.000 botellas PET que han sido desviadas de nuestros océanos.
El proyecto incluye otros elementos nanomodificados con grafeno, como los 880 metros lineales de perfiles de GRP distribuidos a lo largo de la fachada de las oficinas, formando un sistema de lamas diseñado exprofeso para optimizar la respuesta energética del edificio frente a la radiación solar.